Este cordón litoral nace en el Cabo de Palos y se extiende hacia el norte hasta San Pedro del Pinatar. Apenas existen unos pocos canales, también conocidos como golas que sirven de unión entre el Mar Mediterráneo y el Mar Menor.
Esto hace que en la zona se pueda disfrutar de dos tipos de playas bastante diferenciados, al oeste la zona mediterránea con sus playas profundas, con cierto oleaje y de aguas más frías, al este las playas del mar interior de aguas cálidas, muy poco profunda y casi eternamente tranquilas.En sus comienzos, el Mar Menor no era más que una bahía frente a la que se encontraban una gran cantidad de pequeñas islas. Con el transcurso del tiempo, sedimentos se fueron posando entre las mismas hasta acabar uniéndolas y formando así el cordón litoral que hoy se conoce como La Manga.
La zona se comenzó a desarrollar en lo que a urbanismo se refiere durante la segunda mitad del siglo XX con la construcción de los primeros bloques de apartamentos y sus respectivos servicios. Hoy día, más de medio siglo después sigue en constante expansión debido a la cada vez mayor demanda de residencias en un marco incomparable como es La Manga del Mar Menor.
Esta presión urbanística, respeta sin embargo zonas naturales de gran valor ecológico como son la playa de las Amoladeras, la reserva marina de Cabo de Palos y las islas Hormigas o las salinas y arenales de San Pedro del Pinatar entre muchos otros.
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